Empezó cruzado, parecía que se complicaba, pero terminó con una sonrisa gigante y hermosa como la joyita de Luis Miguel.
Atlético Tucumán volvió a ganar como visitante, y llega entonadísimo al gran clásico del próximo fin de semana.
En Córdoba y ante Belgrano, el Decano dio otra muestra de temple, carácter, y también de fútbol. Matías Suárez abrió la cuenta de tiro penal, aunque el Laucha había llegado a tocarla, pero el equipo del Ruso Zielinski sacó adelante otra parada brava.
Bruno Bianchi de cabeza, lo empató, y el equipo se guardó dos perlitas para el complemento. Primero, Lenadro Díaz le puso el broche a una jugada colectiva maravillosa, y luego Luis Miguel, con una pinturita con su firma. Ambos pelearán, cabeza a cabeza, por el gol de la fecha.
Atlético se acomodó como escolta en la tabla, sigue alejándose de la zona roja, y ya bajó a un prócer, Belgrano, ahora sí, que se venga San Martín.