Atlético Tucumán se reencontró con el triunfo este viernes, al derrotar por 2 a 1 a Talleres de Córdoba, en un partido virbante que se jugó en el estadio José Fierro.
El Deca, que venía de capa caída por los flojos rendimientos y los malos resultados, mostró quizás la mejor versión de lo que va de la temporada, y superó con claridad a un rival que llegó en busca de un triunfo que lo convierta en puntero, y se terminó yendo con las manos vacías.
Lo mejor de Atlético se vio en los 45 minutos, donde la presión fue constante y aparecieron los espacios para hacer daño. Sin embargo, el equipo parecía seguir peleado con el arco, hasta que Leandro Díaz fundió un remate y se sacó de encima toda la bronca y la mufa.
En el complemento, el planteo fue otro. Compactos en defensa, esperando el momento justo para dar una estocada más. Y llegó a los 35, cuando Ramiro Carrera capturó un reboto en el área y definió como Pancho por su casa.
Pero no todo fue color de rosas. En tiempo añadido, Nahuel Bustos encontró el hueco para descontar, y los minutos finales fueron para el infarto.
Aunque hubo aproximaciones en ambos arcos, el resultado ya no se movería, y el pitazo de Nazareno Arasa se terminó festejando en grande.