La ida de las semifinales no pudo terminar peor para Atlético. Este sábado, el Decano tuvo una actuación para el olvido y cayó 5 a 0 a manos de Tigre.
El Matador de Victoria jugó el partido de su vida, y quedó bien posicionado de cara a la revancha del próximo sábado, en Tucumán.
El equipo de Zielinski, mareado, nunca pudo hacer pie en el campo de juego y, pese a que contó con chances netas para convertir, se encontró con un arquero inspiradísimo y con una noche de esas en las que no te sale nada.
Ahora, la parada será brava, pero jamás imposible. Se viene una semana difícil, con mucho trabajo para recuperar la cabeza y volver a estar listo para salir a la cancha a dejar el alma en busca de una remontada histórica.