Sin ideas y sin claridad, Atlético cayó por la mínima ante Gimnasia de La Plata en Tucumán.
El equipo platense impuso condiciones desde el saque inicial, con orden y prolijidad para defender, y efectividad para aprovechar la única que tuvo.
Un pase quirúrgico de Rinaudo para la entrada sorpresiva de Mazzola, que definió con clase ante la salidada de Lucchetti.
Antes y después de esa jugada, los minutos se consumieron con un Atlético impotente y confundido, y un Gimnasia abroquelado en defensa, con una única preocupación: no dejar espacios. Hacer un segundo gol nunca fue un objetivo para la visita, que se retiró del José Fierro celebrando su quinto triunfo en fila.